Quantcast
Channel: AF2Bierzo
Viewing all articles
Browse latest Browse all 17876

PASION Y MUERTE DE ANTONIO DEL VALLE Y SUS COMPAÑEROS (III)

$
0
0

toni- cabalgamos

001(21)PASION Y MUERTE DE ANTONIO DEL VALLE Y SUS COMPAÑEROS (III)

Nuevamente, el silencio que reinaba en la habitación, fue roto por el sonido estridente del teléfono.

Desde afuera seguían llegando insultos, matizados por la distancia, que, no era mucha, pero, sí, la suficiente para que, de vez en cuando, el aire acercase alguna palabra ofensiva contra el director de la cementera que, sin prestar atención a ellas, descolgó el teléfono.

-Aquí Mariano remacha. Dígame.

Escuchó durante unos instantes. Después se volvió hacia Pérez Pineda.

-Es para usted, sargento.

Tomás Pérez Pineda tomó el aparato y lo acercó al oído.

-Sí… Dígame.

Hubo una pausa mientras el guardia civil escuchaba con atención

-A sus órdenes -dijo, finalmente- Sí. Como usted ordene… Exactamente. Sí. En estos momentos estoy en el despacho de don Mariano Remacha, el director de la Fábrica, al lado del cuartel… No… Bueno, sí. Ha habido un incidente… Verá usted… Según el guardia jurado de la empresa que presta servicio a la entrada de la cementera, cuatro individuos armados se han incautado de la camioneta con la que habitualmente se hace el reparto diario de cemento… Efectivamente, llevaban armas… Escopetas y pistolas. No. El Guardia jurado no pudo hacer nada. Se llevaron el vehículo con dirección al pueblo porque, al parecer, esperaban heridos y querían trasportarlos a Villafranca ya que, en Toral, no hay medios para atenderlos.

Hizo una nueva pausa y finalmente, dijo:

-¿Cómo están las cosas en Ponferrada…?

Nuevo silencio. Pérez Pineda asentía.

-De acuerdo… Sí… Sí… De acuerdo, de acuerdo. ¿Ordena alguna cosa más…?. A sus órdenes… Salgo inmediatamente para Ponferrada con mis hombres.

Colgó el teléfono.

Mariano Remacha lo miraba fijamente. Pérez Pineda, antes de hablar, sacó el pañuelo de su bolsillo y enjugó el sudor que perlaba su rostro. Sabía que Remacha aguardaba una explicación.

-Salgo para Ponferrada, don Mariano. Me han ordenado que lo haga inmediatamente -explicó- con parte de mis hombres y la munición que tengamos. Aquí dejaré a algunos números por si son necesarios. Los demás, conmigo, a Ponferrada, en donde se han reunido otros guardias civiles del contorno. Nos concentraremos en el cuartel. Los mineros de la zona han hecho acto de presencia y parecen agresivos… -rectificó- Parecen, no: son agresivos ..

Hizo una nueva pausa mientras, maquinalmente se alisaba la guerrera y palpaba la funda de su pistola.

Remacha lo escuchaba en silencio aunque, tal vez, con el pensamiento puesto en otro lugar.

-Mire, don Mariano, -retomó el monólogo Pérez Pineda- de Asturias han llegado, eso me ha dicho el comandante, una veintena de camiones con mineros que enarbolan banderas rojas con la hoz y el martillo. Vienen a apoyar a sus compañeros de Bembibre y de Fabero. Traen ametralladoras montadas sobre los camiones e intentan sembrar el pánico entre el vecindario, así que nosotros debemos hacer que se respete el orden. Seremos unos cuarenta números, más o menos y, aunque pocos, creo que los suficientes para hacerles frente. De nuestra parte está la disciplina y el valor castrense.

Remacha se acercó a él hasta quedar a la misma altura.

-¿Puedo hacerle una pregunta, Pineda…? -dijo, después de escuchar la larga reflexión del Guardia Civil

-Por supuesto, don Mariano.

CONTINUARA



Viewing all articles
Browse latest Browse all 17876

Trending Articles