Extraordinaria canción de los Beatles que pertenece al álbum “Rubber Soul” producido por George Martin. Aunque está firmada por el tándem Lennon-McCartney, lo cierto es que fue compuesta por John Lennon prácticamente en su totalidad.
Se grabó en octubre de 1965 y es de las primeras canciones donde el eje monotemático del amor pasa a segundo plano. La letra tiene cierta orientación filosófica, apunta a la desorientación y el vacío existencial de un personaje fantasmagórico “un hombre de ningún lugar", "sentado en ningún lugar" y " que no sabe a donde va"…
Esta canción, como casi todas las de este álbum, fue compuesta con cierta urgencia ya que las exigencias de la industria discográfica obligaban al cuarteto de Liverpool a sacar a la venta un nuevo disco en las navidades de 1965. Como no podía ser de otra manera, había que seguir multiplicando el rédito de la gallina de los huevos de oro.
Desde mi punto de vista, esta canción con una estructura simple, tiene una magnífica melodía a la que se suma una de las mejores armonías vocales del grupo, sin desmerecer también el juego de palabras de sus versos.
Esta versión que contó en su día con una felicitación muy especial para mí, es también una de las que más he disfrutado en la realización tanto en la parte instrumental como vocal.
