Nati-El discutido voto de la mujer
22 marzo, 2008 — AF2 | Editar
¿Cómo somos las mujeres? Esto fue tema de debate hace algunos años, en la recién nacida II República española. ¿El motivo? Decidir si se reconocía o no el sufragio femenino, el derecho de las mujeres a votar.
Los argumentos que se dieron en contra fueron…. muy “variopintos”.
He aquí una muestra:
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para unos el reconocimiento del voto iba a ser la ruina de los hogares porque se iba a introducir la discusión política en las familias.
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otros decían que eso no valía para nada porque las mujeres iban a seguir la opinión del marido y que era como reconocerle dos votos a los hombres.
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alguno apeló a que el histerismo no era una simple enfermedad, sino la propia estructura de la mujer, por lo que tenemos una gran inmadurez a la hora de tomar grandes decisiones para la patria como puede ser el derecho al voto.
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otra propuesta era que le fuesen concedidos los mismos derechos a los hombres mayores de 23 años y a las mujeres mayores de 45, basándose en que la mujer era deficiente en voluntad y en inteligencia hasta cumplir dicha edad.
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por otro lado, también había quien opinaba que las mujeres iban a estar tremendamente influenciadas por el confesionario y que, por lo tanto, el voto femenino sería malo para los valores republicanos.
Y es que en el fondo de la cuestión había otra preocupación,…. a quién iban a votar las mujeres.Existía el temor a que la mujer no estuviese todavía lo suficientemente independizada de la Iglesia y su voto pusiera en peligro la existencia misma de la República.
Estamos en los años 30, y algunas de las principales preocupaciones y reivindicaciones para mejorar la situación de la mujer eran : el analfabetismo de las mujeres españolas (el 60 % de la mujeres en España eran analfabetas);la situación conyugal de clara diferencia; la situación jurídica de la mujer privada de derecho y de igualdad en todos los ámbitos (políticos, económicos, etc); la gran tolerancia que había en la sociedad hacia el adulterio masculino, no así con el femenino; la elevada tasa de maternidad que llevaba también a que España tuviera los índices, en toda Europa, más elevados de mortalidad infantil; los diferentes derechos que tenían los hijos legítimos e ilegítimos; y por último la reivindicación del divorcio y del derecho al voto.
El 12 de abril del año 1931, republicanos y socialistas ganaron las elecciones municipales, y dos días más tarde se proclamaba la II República. Con este motivo, se convocan unas Cortes Constituyentes para elaborar la Constitución de la II República, en las que por primera vez pudieron resultar elegidas las mujeres (aunque no elegían). Y fueron elegidas en primer lugar dos diputadas, Victoria Kent (Partido Radical Socialista), Clara Campoamor (Partido Radical) y posteriormente Margarita Nelken (socialista).
Victoria Kent y Clara Campoamor, ambas grandes defensoras de los derechos de la mujer, protagonizaronel debate más duro y también triste y doloroso.
Victoria Kent, se oponía al derecho al voto, convencida de que éste iba a ser de naturaleza conservadora y perjudicial para la República y propuso que se aplazara su concesión (no por cuestión de capacidad de la mujer, sino de oportunidad para la República), anteponiendo su responsabilidad para con la República a su condición de mujer.
“En este momento vamos a dar o negar el voto a más de la mitad de los individuos españoles y es preciso que las personas que sienten el fervor republicano, el fervor democrático y liberal republicano nos levantemos aquí para decir: es necesario aplazar el voto femenino”
Clara Campoamor, fue la gran defensora del sufragio femenino. Defendió que no podía sacrificarse a ninguna victoria electoral un derecho que era natural y que tenía que reconocerse más allá de cualquier resultado electoral. Y pide el reconocimiento de su plena ciudadanía porque “sólo aquel que no considere a la mujer un ser humano es capaz de afirmar que todos los derechos del hombre y del ciudadano no deben ser los mismos para la mujer que para el hombre”.
El 1 de Octubre de 1931 el Pleno del Congreso de los Diputados aprobó, por 161 votos frente a 121, el artículo 36 de la Constitución de la II República Española que reconocía el derecho al voto de las mujeres, ratificado el 1 de Diciembre en una votación muy ajustada (131-127, estando ausentes el 45% de los diputados)
Las primeras elecciones en las que participaron las mujeres fueron en 1933 y no resultaron elegidas ninguna de las dos y ganaron las derechas. A Clara Campoamor se la cubrió de reproches y culpas.
No mucho más tarde, febrero de 1936 ganó el Frente Popular, pero Clara Campoamor ya había quedado estigmatizada y marginada políticamente.
Desde Asturias
Mª Natividad Álvarez Lario
Licenciada en Psicología y Pedagogía
