La crisis azota a todos por igual. En Toral se pierde la cuenta de tiendas, comercios, bares y otros pequeños negocios que han ido cerrando en el último año. Pero este pueblo tiene algo especial en su adn. Ya durante la guerra civil, gestionó el desastre con valentía e imaginación. Parece ser que ,alrededor de Cosmos, se creó todo un plan de auto abastecimiento, en el cual los obreros siguieron cobrando y nadie en el municipio pasó hambre, inusitada situación comparada con el resto del país en llamas. Terminado el conflicto, la dirección de la matriz en el País Vasco se presentó en la planta, y se les cayó la mandíbula al ver la fábrica en pleno funcionamiento con total autonomía, obreros sanos y bien alimentados.
Toral nunca ha estado en cenizas, sabe reinventarse. Su polígono funciona, Cosmos sigue indeleble, ¡pero si hasta la playa fluvial es la de más afluencia del Bierzo!. Lo dicho, sois referencia, no estaría mal aprovechar la ascendencia y solicitar la sede del Consejo Comarcal, porque hasta sitio y abolengo tiene de sobra para ser capital administrativa del Bierzo.
