Hacia Balboa pegado al río con el mismo nombre, se encuentra Quintela, donde los niños increíblemente abandonan los móviles para jugar en la era al fútbol o donde las vacas forman alineadas para la foto como si tratase de un equipo de fútbol cuando escuchan el himno. Allí se encuentra “El Molino de Agüita”, un antiguo molino, rehabilitado como bar.
Podía escribiros muchas más cosas sobre este paraje, pero mejor, mucho mejor lo hace Patricia Velasco en su blog con el post “Soñé un molino mágico”
————————————————
El otro día me sorprendí soñando con un lugar diferente.
Soñé una pequeña aldea perdida en un valle verde custodiado por vacas. Soñé un pequeño molino centenario, una diminuta casa de piedra junto a un río, protegida por los árboles, como tratando de pasar inadvertida. Me descubrí caminando por el sendero, abriendo la cortina y empujando la puerta de madera…….leer más en http://deilusionarecuerdo.com/sone-un-molino-magico/
